Un rincón de paz en Marrakech

Al llegar, me sorprendió la belleza tranquila del riad, rodeado de flores coloridas. Cada rincón del Dar Justo ofrecía un encanto especial y un ambiente acogedor, ideal para relajarse. La comida era exquisita, especialmente la pastilla recomendada por el atento Hecham.

Sin embargo, las calles estrechas para llegar al riad pueden resultar un poco complicadas y la primera impresión de la zona es algo abrumadora. A veces, la comunicación sobre servicios adicionales no fue clara, lo que provocó cierta confusión.

Este lugar me queda perfecto, siempre encuentro Wi-Fi gratis en las habitaciones, un bar acogedor y un restaurante con deliciosos platos. En mi primera estancia, el personal me ayudó con recomendaciones sobre la moneda local. ¡Volveré un par de días!

maravillosa cercanía a la plaza jamaa el fna y más

Estar en este lugar es como estar en el corazón de Marrakech, a solo unos pasos de la vibrante Plaza Jamaa el Fna y con el hermoso jardín secreto a menos de 5 minutos caminando donde puedes disfrutar de la tranquilidad entre el bullicio de la ciudad. además, el hotel cuenta con un ambiente relajante que te invita a quedarte y disfrutar sus terrazas. El servicio fue encantador y a la altura de las expectativas, muy atento en todo momento y el desayuno fue excepcional con mucha variedad.

El ambiente relajante invita a permanecer más tiempo.

Tuve problemas con la organización de los traslados al aeropuerto. El chofer que nos tocó fue poco profesional y maleducado. Cada vez que intentamos comunicarnos sobre el costo de los servicios, había una falta de claridad que resultó en malentendidos y un costo final excesivo.

Un lugar encantador con flores por todas partes, terrazas ideales para relajarse y unas vistas espectaculares, especialmente al atardecer. Habitaciones amplias y cómodas, ¡me encantó!

El mini piscina parecía un iceberg, pero al menos no quema.

a Oasis de tranquilidad
b Habitaciones hermosas
c Desayuno excepcional
d Servicio atencioso

a Ruido en las habitaciones

Todo fue perfecto, pero no disfruté del hamman como esperaba.

La azotea tiene unas vistas increíbles y es ideal para leer. El Hammam fue una experiencia de relax total.

me sentí bien atendido, no he tenido ningún inconveniente

Inmaculadamente limpio y un servicio excepcional con un toque personalizado que enamora.

aunque las calles para llegar son un poco estrechas, el lugar es un verdadero refugio. las habitaciones son muy únicas, con nombres de artistas, y me encantó la azotea con vistas al atardecer. además, el desayuno era delicioso y el personal siempre tan amable. sin duda volveré.

Se lo recomiendo a viajeros solitarios

Este lugar es un verdadero encanto, desde el patio central con piscina que invita a relajarse hasta la azotea donde puedes desayunar mientras disfrutas de la vista. El personal siempre estuvo atento, resolviendo cualquier pregunta que tuvimos. No hay nada como empezar el día con un buen desayuno en una terraza tan bonita, simplemente memorable.

No fue barato, pero lo que obtienes realmente lo compensa.

Un verdadero oasis en medio del bullicio de la ciudad, donde se puede disfrutar de un ambiente acogedor. Los espacios comunes están meticulosamente cuidados, con una terraza ideal para relajarse. La variedad de comida tradicional es excepcional, y el personal se muestra muy atento en todo momento. Sin embargo, el acceso al lugar por calles estrechas puede ser un poco incómodo, y la limpieza podría mejorarse en algunas áreas del riad.

Riad Dar Justo es un oasis de tranquilidad en la Medina. Los desayunos son deliciosos, con una variedad de frutas, panes y la mejor pastilla que he probado. La terraza es un lugar ideal para relajarse después de un día lleno de descubrimientos en Marrakech. El personal, especialmente Hecham, fue excepcionalmente atento, haciendo que cada comida fuera memorable y placentera. La ubicación es también excelente, a solo 8 minutos de la plaza central.

Hubo un par de problemas menores con el agua caliente durante la estadía.